La Plaza de España de la capital hispalense, una obra maestra arquitectónica y cultural, es un monumento emblemático que encarna la rica historia y el arte de España. Construida para la Exposición Iberoamericana de 1929, esta plaza no solo es un símbolo de la identidad cultural de Sevilla, sino también un escaparate de la habilidad artística y arquitectónica de la época. Te invitamos a descubrir sus secretos, curiosidades y elementos que hacen de este lugar un espacio diferente. Uno de los puntos clave que hay que visitar en esta ciudad.

Lo que esconde la Plaza de España

El diseño y la arquitectura

El diseño de la Plaza de España fue obra del arquitecto sevillano Aníbal González, quien se inspiró en el Renacimiento español para crear este espacio. La forma elíptica de la plaza tiene un significado especial: representa el abrazo de España hacia el continente americano, orientada hacia el río Guadalquivir, camino hacia el Nuevo Mundo. Este diseño refleja no solo la grandeza arquitectónica, sino también la importancia histórica de Sevilla como puerta de entrada a América. Hay que tener en cuenta el enorme significado de este elemento, España perdió su última colonia americana, Cuba, solo unos años antes

La construcción y sus características

La construcción de la Plaza de España duró 15 años, comenzando en 1912, con el trabajo simultáneo de 1000 obreros. El resultado fue una estructura imponente, con 50.000 metros cuadrados de superficie y un diámetro de 170 metros. Lo más notable es su canal de 515 metros, donde los visitantes pueden navegar en barcas de remo, ofreciendo una perspectiva única de la plaza, siendo un entretenimiento más. Cada uno de los 48 bancos de la plaza está dedicado a una provincia española, adornado con azulejos que narran hechos históricos relevantes. España cuenta con 50 provincias en la actualidad, pero cuando se proyecta en la plaza, las Islas Canarias no estaban divididas en las dos actuales. Además, la provincia de Sevilla no está representada en un banco, sino en cuatro puntos diferentes de la propia plaza. De ahí la razón que solamente haya 48 bancos en vez de 50. Por supuesto, uno de los atractivos de visitar la plaza es encontrar su provincia y hacerse una foto.

Un escenario de cine

La Plaza de España ha sido escenario de numerosas películas, destacando su aparición en «Lawrence de Arabia» y «Star Wars: El ataque de los clones». Esta plaza no solo ofrece un escenario impresionante debido a su arquitectura y belleza, sino que también ha capturado la imaginación de directores de cine de todo el mundo, convirtiéndola en un icono cinematográfico. Impresiona ver en la gran pantalla este escenario dando base a lugares tan diferentes.

Elementos artísticos y culturales

Además de su diseño arquitectónico, la plaza alberga elementos artísticos de gran valor. Los bancos y azulejos, que representan las provincias españolas, son un homenaje a la diversidad y la historia de España. Encima de los bancos se pueden ver medallones con caras de personajes ilustres de la historia española, como Velázquez, Sorolla o Quevedo, con un total de 48,  así como 24 águilas imperiales con el escudo de Carlos I, añadiendo una dimensión histórica y cultural única. La plaza de España es una escuela en la calle.

La influencia árabe y la visión de Aníbal González

La influencia árabe en la plaza es evidente en la balaustrada de cerámica pintada a mano que adorna los cuatro puentes que representan los antiguos reinos de España: León, Castilla, Aragón y Navarra. Estos elementos, junto con el ladrillo visto y la cerámica, son testimonio del legado árabe en Andalucía y de la visión de Aníbal González, quien buscó combinar la historia con el arte moderno. No era para menos, la exposición de 1929 fue un escaparate hacia nuestros hermanos del otro lado del Atlántico.

Un lugar para eventos y actividades

La Plaza de España no es solo un sitio para admirar la arquitectura y el arte; también es un centro para eventos culturales y actividades. Los visitantes pueden disfrutar de paseos en coche de caballos, navegar por el canal, o simplemente pasear por la galería porticada del edificio principal, que hoy alberga diversos organismos oficiales. La fuente central, obra de Vicente Traver, es otro punto de interés. Todos los días podrás encontrar espectáculos en la propia plaza, habitualmente relacionados con el cante, el toque y el baile flamenco.

La Plaza de España en Sevilla es más que un monumento; es un testimonio vivo de la historia, la cultura y el arte de España. Empezando en su arquitectura renacentista hasta los detalles de cada azulejo, cada aspecto de la plaza cuenta una historia, haciendo de ella un lugar inolvidable tanto para los sevillanos como para los visitantes de todo el mundo. Su importancia va más allá de ser un simple atractivo turístico; es un recordatorio de la rica herencia cultural de Sevilla y un símbolo de la conexión entre el pasado.